El genocidio de la Unión Patriótica dejó alrededor de 4200 personas asesinadas, secuestradas, desaparecidas y exiliadas en los años 80 y 90.
Candidatos presidenciales, congresistas en ejercicio, diputad@s, concejales, exconcejales, alcaldes en ejercicio, exalcaldes y miles de militantes fueron sometidos a exterminio físico y sistemático por grupos paramilitares, miembros de las fuerzas de seguridad del Estado y por narcotraficantes.
Estos asesinatos fueron declarados en el año 2014 delitos de lesa humanidad, pues se trató de un plan por parte de sectores políticos tradicionales, en alianza con agentes de seguridad del Estado, narcotraficantes y paramilitares, para impedir el ascenso de movimientos de izquierda en la política colombiana.
¿Le suena conocido?… la historia se está repitiendo:










¡No permitiremos el exterminio preelectoral del movimiento Colombia Humana! 

¡Que cesen los ataques a la Oposición! 

¡Que pare la censura a la prensa crítica! 

¡Que se respete la Vida y la Paz! 

¡Somos veedor@s de la Democracia y protector@s de la Vida, no permitiremos que la historia se repita!



